Garbanzos con espinacas… ¡Una delicia llena de calcio!

Captura de pantalla 2015-05-28 a las 13.05.30

¿Se acuerdan que les prometí una deliciosa receta rica en calcio? ¡Pues ésta viene cargadísima y está súper deliciosa!

La idea es innovar en nuestra cocina para no aburrirnos preparando lo mismo de siempre y aventurarnos a probar diferentes combinaciones, nuevos sabores, texturas y olores.

Pueden hacer esta delicia de entrada o para acompañar su plato principal.

¡Manos a la obra!

¿Qué necesitamos?

  • 300 gramos de espinacas frescas.
  • 300 gramos de garbanzos ya cocidos.
  • 1 cebolla mediana.
  • 2 dientitos de ajo.
  • 1 cucharada de salsa de tomate natural.
  • 1 pizca de paprika.
  • 1 cucharada de pasas.
  • 1 cucharada de piñones (los encuentras en el área de semillas en el supermercado).
  • Sal al gusto (ojalá muy poquita).
  • Aceite de oliva.

¡Ahora a prepararlo, es súper fácil!

En un sartén ponemos el aceite de oliva a fuego moderado (no muy caliente porque el aceite pierde sus propiedades), agregamos la cebolla cortada en cuadritos cuando esté cristalizada añadimos el ajo en rodajas. Cuando estén doraditos agregamos la salsa de tomate cocinamos esto por 1 minuto y le ponemos la paprika y lo dejamos a fuego bajito cuidando que no se queme.

Luego agregamos las espinacas previamente lavadas y escurridas, las dejamos que poco a poco se vayan poniendo suaves y nos fijamos bien cuando tengan hayan reducido su tamaño a la mitad añadimos los garbanzos y por último ponemos los piñones y las pasas, salteamos un par de minutos más. ¡Y listo!

¡Tengo la boca hecha agua!

¿Ustedes?

¡Me cuentan cómo les fue y si me traen un poquito a Interactive Fitness Center para acompañar mi almuerzo no me enojo!

¡A batir ollas!

Besos,

Marce.

¡Las calorías no son tus enemigas!

calorie-counting-foods2

Son muchos los mitos que rodean a las pobres calorías, y es que es un error pasar nuestra vida agarrándonos y enojándonos con estas inocentes que no tienen la culpa por la manera en que las consumimos.

Nuestro cuerpo necesita energía para poder funcionar, y esta energía solamente la podemos obtener de los alimentos que ingerimos. El problema surge cuando consumes más calorías de las que gastas, entonces es ahí cuando tu cuerpo reserva el exceso de calorías para posteriormente convertirla en grasa y te salen los odiados rollitos.

A lo mejor te sucede que realizas mucha actividad física y resulta que no es suficiente para bajar de peso, y te preguntas una y otra vez que estás haciendo mal… Pues posiblemente sea por la cantidad de calorías que estás consumiendo.

Si bien es cierto todas las personas funcionamos de manera diferente, hay quienes tienen un metabolismo muy acelerado y se les hace más fácil procesar las calorías que consume, y si realiza mucho ejercicio mejor aún, pero factores como la edad, sexo, estatura y el peso también influyen en la forma que se procesan estas calorías.

No quisiera entrar en tecnicismos, mi objetivo es que entiendas todo más fácilmente y te familiarices con todos estos temas nutricionales que son importantísimos aplicarlos en nuestra vida si los comprendiéramos mejor… ¿De acuerdo?

En promedio una persona que lleva una dieta balanceada debería de consumir entre 1.800 y 2.000 calorías diarias, pero para determinar es mejor asesorarse con un experto en nutrición porque como te dije antes todos funcionamos diferente y es mejor que te enfoques en lo que a ti te conviene y en la cantidad de calorías necesitas.

Todos los alimentos que consumimos tienen calorías, menos el agua, porque no tiene ni carbohidratos, ni proteína ni tampoco grasa. Los carbohidratos por ejemplo nos proporcionan 4 calorías por gramo y son como la gasolina para nuestro organismo pero el exceso de éstos se almacena en el cuerpo en forma de azúcar y ésta se convierte posteriormente en grasa.

En el caso de las proteínas de las que hemos estado hablando en entradas anteriores, al igual que los carbohidratos proporcionan 4 calorías por gramo. Y por último las grasas son las que aportan más calorías para un total de 9 Calorías por gramo.

Me gustaría compartir algunos consejos muy fáciles de aplicar y que te ayudarán en tu día a día a lidiar mejor con las calorías:

  • ¡Muévete! Haz actividad física, ya sea caminar, correr, nada, ir al gym… ¡Pero haz algo!
  • Consume dietas más altas en proteínas que en carbohidratos, alimenta tus músculos no tus células adiposas.
  • Lee las etiquetas de los productos antes de echarlos en el carrito del súper. ¡Infórmate!
  • Come porciones pequeñas de aquellos alimentos que identifiques con valores calóricos muy altos.
  • No comas «hasta morir» o hasta sentirte a explotar. Escucha a tu cuerpo cuando dice: «estoy satisfecho».
  • Si comes ensaladas está muy bien, pero no le agregues aderezos grasosos, panes, frutas muy dulces o frutos secos.
  • Cuando vayas a comer sírvete en un plato pequeño, parece raro pero ¡Funciona!
  • Baja gradualmente hasta llegar a cero los niveles de azúcar en tu café, té o frescos. ¡El paladar se acostumbra!
  • Y lo que siempre recomiendo: Toma mucha agua, se dice que ayuda a quitar la ansiedad a la hora de querer comer de más… Si quieres ir a picar algo, mejor tómate un vaso de agua. ¡Es por tu bien!

En Interactive Fitness Center contamos con apoyo nutricional, dónde te asesoramos en caso de que desees cambiar tus hábitos alimenticios y transformar tu vida a un estilo más saludable… ¡Los beneficios son infinitos!

Si tienes dudas, consultas al respecto por favor ni lo pienses dos veces para escribirme, yo estaré más que feliz en poder ayudarte.

Comparte este artículo, estoy segura que estarás ayudando a alguien más.

Besos,

Marce.

 

¡Una súper proteína!

En una entrada que realicé hace unas semanas, hablé de las proteínas tal cual las conocemos. El tema se puso tan interesante para muchos de mis seguidores y clientes de Interactive Fitness Center que me solicitaron que hablara de una de las mejores proteínas que existen. ¡Aquí voy! 3844_86,482 Durante el proceso en que la leche de vaca está preparándose para convertirse en el queso que comemos habitualmente, hay un paso dónde se produce el suero de la leche, que es el que conocemos como: Proteína de Whey*.

En la leche encontramos dos tipos diferentes de proteínas, una llamada caseína y la otra es de la que te hablo, que sería la proteína de whey, que dicho sea de paso representa sólo el 20% del total del suero, pero por mucho es la proteína de leche más nutritiva, más completa y con todos los aminoácidos esenciales.

Nuestro cuerpo solito no es capaz de producir de manera natural todos esos aminoácidos esenciales, por eso tenemos que darle una ayudita consumiendo proteínas de buena calidad como la de whey que sin duda es una de las mejores.

¡Importantísimo! No pienses que por ser una proteína procesada es sintética… ¡Para nada! La proteína de whey es una proteína natural, por lo que si la encuentras de buena calidad sabrás que estás consumiendo una proteína que te traerá múltiples beneficios.

¿Y cuáles son los beneficios de la proteína de whey para nosotros los deportistas?

  • Ayuda a desarrollar y preservar masa muscular.
  • Reduce el nivel de colesterol en la sangre.
  • Ayuda a reducir los niveles de estrés.
  • Reconstruye tejidos dañados.
  • Controla el peso.
  • Refuerza el sistema inmunológico.
  • Contribuye al bienestar general y a la prevención de enfermedades e infecciones.
  • Ayuda en procesos de recuperación de cirugías y cicatrización de heridas.
  • Tiene efectos antioxidantes y beneficiosos para el sistema cardiovascular.

¿Consumir mucha proteína de whey es malo?

¡Claro que sí! Cómo siempre se los digo, todos los excesos son malos y en el caso de querer pasarnos de listos y consumir más de la cuenta por sentirnos maravillados con los resultados que nos brinda esta proteína, es muy posible que vengan consigo problemas renales, dolores de cabeza, cansancio, pérdida de apetito y en el peor de los casos padecimientos más crónicos como es el caso de la osteoporosis. Lo recomendable siempre es no abusar y consumir la dosis recomendada para cada caso específico.

Ya para concluir quisiera aconsejarte que todo depende de tus objetivos, en el mercado hay de muchas marcas para que puedas elegir la proteína que más se ajusta a tu presupuesto, pero lo realmente importante es tu bienestar, por lo que recomiendo acompañar la ingesta de proteínas con ejercicio, una dieta balanceada y un correcto descanso.

Espero que te haya gustado esta entrada en mi blog y que aproveches todo el conocimiento que comparto para incluirlo en tu vida si es que sabes que te va a traer múltiples beneficios y esa sensación de bienestar con la que todos soñamos.

Si te queda alguna duda, por favor házmela saber y yo feliz de poder ayudarte. Escríbeme a mi correo: marce.interactive@hotmail.com

¡No me enojo si compartes esta valiosa información con los demás! 🙂

¡Un beso! Marce. *

La palabra Whey en español lo traduciríamos como «proteína de leche».

¿Cuánto sabes de las famosas Proteínas?

eat-191902_1280¡Esto de ser «blogger» realmente me encanta! Porque es una nueva oportunidad que tengo para comunicarnos y hablarte de muchos temas de los que siempre consultan. Y es que no hay nada mejor que poder compartir mi conocimiento y ser capaz de transformar vidas hablando de lo que me apasiona: ¡La salud y el ejercicio!

¿Cuánto sabes de las famosas «Proteínas»? ¡Vamos a ver!

Cómo todos los temas referentes a la salud son tan amplios y en el caso de las proteínas no son una excepción, por eso me referiré de la manera más sencilla posible para que domines el tema a la perfección.

Las proteínas son macromoléculas que constituyen el principal nutriente para la formación de los músculos de nuestro cuerpo, además tienen como tarea transportar las sustancias grasas a través de la sangre, elevando así las defensas de nuestro organismo, por tanto es indispensable el consumo de las mismas para tener una dieta saludable y si eres deportista con más razón.

Las encuentras tanto de origen animal como vegetal, sin embargo las de origen animal contienen mayor valor biológico como las carnes, pescados, huevos y leche. Mientras que las de origen vegetal poseen un menor valor porque resultan menos digeribles por su alto contenido en fibra, las encuentras en la soya, las legumbres, leguminosas y en la levadura de cerveza.

Y aquí viene la pregunta del millón: ¿Cuánto es lo recomendable que debo ingerir al día? 

La respuesta es variable porque todo depende del tipo de persona que eres. Te explico:

Según estudios médicos se dice que de acuerdo a tu peso debes comer de 0,6 a 0,8 gramos por cada kilo. Pero hay variables a tener en cuenta para determinar la cantidad de proteínas que debes ingerir, por ejemplo:

Si eres una persona sedentaria, no te gusta hacer ejercicio lo ideal sería consumir de 0,8 a 1,0 gramos por cada kilo que peses. Y si por el contrario eres una persona activa y realizas deporte moderado sería genial que consumas 1,5 gramos por cada kilogramo de peso y aplica también esta cantidad si eres de esas personas súper, súper activas y haces intensas sesiones de entrenamiento o en si llevas una dieta dónde tu objetivo sea aumentar la masa muscular lo aconsejable es consumir 2 gramos por kilogramo de peso.

¡Y que no se me queden atrás los vegetarianos como yo! En mi caso las proteínas son mi mejor aliado para que a pesar de mi intensa actividad física y con 43 años (así como lo lees 🙂 ) no haya pérdidas importantes de masa muscular.

Cabe destacar y es muy importante que sepas que como ningún extremo es bueno el alto consumo o bajo consumo de proteínas son perjudiciales para tu salud, vienen consigo problemas renales y hepáticos. Entonces aquí te dejo un cuadro explicativo sobre el consumo de proteínas de acuerdo a tu peso para que ingieras la cantidad óptima que tu cuerpo necesita:

Diapositiva2

Me encantaría que me dejaras comentarios o consultas… ¡Y si compartes mi artículo, aún mejor!  ¡Yo feliz!

¿Nos encontramos en mi próxima entrada?

Besos,

Marce.