Seguramente cuando te diste cuenta que estabas embarazada vinieron a ti un montón de preguntas, y es que no es para menos, si eres primeriza con toda seguridad estás entrando en algo muy similar a la «dimensión desconocida» y es que de ahora en adelante, todo, absolutamente todo es nuevo para ti, pero no dejes que todas esas preguntas te agobien y más bien informarte y trata de evacuar todas tus dudas.
Una de las preguntas más importantes que debes hacerte es: ¿Qué debo y qué no debo comer?, y es que a partir de ahora vas a tener que comer por dos, pero no me mal interpretes, comer por dos no quiere decir que tengas que comer el doble, significa que tienes que buscar siempre alimentos que te den las vitaminas, nutrientes y minerales que tanto tu como tu bebé van a necesitar en este viaje de nueve meses.
Lo ideal según múltiples estudios realizados es que una mujer debe aumentar durante el embarazo entre 9 y 14 kilos siempre y cuando tenga un peso ideal al inicio, pero si la madre sufre de sobrepeso u obesidad lo más recomendable es que no aumente más de 9 kilos.
De algo tienes que estar segura, definitivamente el embarazo no es un periodo adecuado para empezar una dieta estricta ni ni mucho menos para jugar con la alimentación. Respetar las porciones adecuadas, los tiempos de comida y olvidarte de consumir alimentos que no te proporcionan ningún beneficio es la clave.
Una dieta balanceada de una mujer que no está embarazada debe rondar las 1.500 – 2.000 calorías, a esto súmale 300 calorías más que son las que consumiría tu bebé en el segundo trimestre y 500 más en el tercer trimestre, para crecer sano y fuerte. Estas calorías deben provenir principalmente de frutas y verduras.
Te dejo cinco fuentes de nutrientes esenciales para una saluda envidiable durante tu embarazo:
- Proteínas: puedes encontrarlas en alimentos como cereales, leche, carne, huevos y algunas frutas secas. Tienen la función de formar tejidos para la mamá y el bebé.
- Hierro: encuentras hierro en alimentos como: espinacas, tomates, hígado, carnes rojas, yema de huevos, entre otros. Consumir hierro te ayuda a evitar la anemia, además ayuda a transportar oxígeno a las células y así éstas hacen su trabajo como corresponde.
- Calcio: puedes encontrarlo en alimentos lácteos como la leche, el queso, los yogures, frutas y verduras de hoja verde. En lo que a lácteos se refiere consume los que sean descremados, así bajas los niveles de grasa y mantienes un peso saludable durante y después de tu embarazo. **Aquí puedes encontrar más información y fuentes de calcio.**
- Vitamina C: puedes encontrar ésta súper vitamina en frutas como la naranja, mandarina, toronja, papaya y mango; además en vegetales como el repollo, remolacha, coliflor, espinacas y papas. ¿Sabías que el consumo de Vitamina C favorece a la prevención de infecciones , además ayuda a generar colágeno y la formación de los huesitos de tu bebé?
- Acido fólico: el consumo de ácido fólico es súper importante en todo el embarazo, ayuda al crecimiento del bebé, además hace que el sistema nervioso del bebé se forme correctamente. Incluso ayuda a prevenir malformaciones y enfermedades. Lo puedes encontrar en las almendras, naranjas, vegetales de hoja verde, pescado, hígado, huevos, entre otros. De igual manera tu doctor te recomendará consumir una pastillita de ácido fólico diariamente para asegurarse que consumas la cantidad diaria recomendada.
¡No te olvides!
- Tomar muchas, mucha agua. de 6 a 8 vasos diarios.
- ¡Cero alcohol! Ni siquiera una copita de vino.
- Olvídate de los alimentos fritos, grasosos, azucarados, con mucha sal. Tampoco consumas gaseosas, ni jugos preparados.
- ¡Adiós al cafecito! Es mejor que lo consumas descafeinado, al igual que el té, búscalo sin teína.
Espero que mis consejos te sirvan y te ayuden a llevar un embarazo maravilloso y saludable.
Te recuerdo una vez más comentar y compartir este artículo.
¡Nos encontramos prontito!
Besos,
Marce.