Creo que la mayoría de las veces cuando nos proponemos metas para vernos y sentirnos mejor, uno de los objetivos más comunes es el tener músculos definidos y tonificados. Pero hay que entender que como todo en la vida lleva un proceso en este no se hace una excepción. Tenemos que ser rigurosos con nuestro plan de entrenamiento, con nuestra alimentación y ser constantes sin importar cuán cuesta arriba veamos nuestro camino.
La definición es un periodo que vamos a colocar en el último escalón de un plan de entrenamiento estructurado, por lo que tienes que ser consciente que para lograrlo tienes que haber tenido un entrenamiento de varias semanas previamente. La definición no se da de la noche a la mañana.
Cómo cada persona es diferente los planes estratégicos para lograr resultados deben de ser individuales, por lo que el plan de ejercicios que le funciona a tu amiga por ejemplo, no precisamente te va a funcionar a ti, por lo que es sumamente importante que tengas en cuenta que la supervisión de un profesional es vital en este proceso que te llevará al éxito en la definición de tus músculos.
La definición: ¡La última etapa!
En el proceso de definición que para su efecto es como la última etapa de tu plan de entrenamiento, el ejercicio cardiovascular es crucial y en esta etapa es dónde debes de sacar el máximo provecho, lo ideal sería disminuir de dos a uno el trabajo de fuerza y en vez agregar uno cardiovascular, el tiempo semanal que le dediques a ambos depende del plan de entrenamiento que se idearía específicamente para ti.
De igual manera es bueno mencionar que el entrenamiento de fuerza a pesar de que es valioso incorporarlo, no precisamente tiene que hacerse de manera excesiva, ya que al combinarlos con trabajo cardiovascular su protagonismo es inferior.
¡No a las dietas que te matan de hambre!
El realizar dietas sumamente estrictas, no te va a hacer bajar de peso, puede sonar paradójico, pero al hacer dietas dónde pasas hambre por evitar alimentos calóricos, lo que haces es obligar a tu organismo a ahorrar energía y convertirla en grasa acumulándola como mecanismo de defensa. Entonces no sólo no estás bajando de peso, sino estás acumulando grasa no deseada.
Mantener tu metabolismo acelerado es la clave, consumiendo menos carbohidratos y realizando ejercicios de fuerza que te hagan quemar las calorías que se encuentran tranquilamente reposando en tu cuerpo. ¡Qué son de las que queremos deshacernos!
Con respecto a la alimentación en esta última etapa y volviendo a mencionar la reducción en el consumo de los carbohidratos tienes que tener en cuenta que no es saludable eliminarlos del todo. Estudios han determinado que la carencia de éstos producen malas acciones en nuestro cerebro y es muy posible que te sientas de mal humor, apático y cansado. A parte de los carbohidratos son como“la mecha que enciende el fuego” a la hora de quemar grasa, por eso los necesitamos, porque son quienes tienen la tarea de mantener tu ritmo metabólico activo y acelerado.
Pero si por el contrario los carbohidratos te encantan y son tu “talón de Aquiles” a la hora de llevar una dieta más balanceada y exactamente mueres por el pan, las galletas, el arroz, el cereal, las frutas y las bebidas con alto contenido de azúcar, mi recomendación es que los vayas reduciendo gradualmente, poco a poco, si antes desayunabas tres tostadas de pan blanco, pásate a dos tostadas de pan integral rico en fibra, si antes comías un gran plato de frutas pues sírvete en un plato más pequeño y busca las frutas con menos azúcar, o de repente si tomas tu café con dos cucharadas de azúcar, busca reducir a una y ojalá con algún sustituto… ¡Y así sucesivamente con todos esos carbohidratos que tanto de gustan!
Pero como ya lo dije antes: ¡No pases hambre! Busca llenar esos huequitos de hambre con verduras, hortalizas, alimentos ricos en fibra, salvado de avena por ejemplo, que te dan los nutrientes necesarios y a su vez te proporcionan sensación de saciedad.
Ya por último en ésta etapa de la definición y para darle a nuestro sistema un empujoncito después de todo el esfuerzo que hemos hecho, podríamos agregar a nuestra dieta sustancias que aceleren nuestro sistema nervioso, tales como la cafeína, teína o la guaraná, que ayudan a evitar la sensación de fatiga y nos permite tener entrenamientos más prolongados. Claramente sin abusar de su consumo, al igual que el plan de entrenamiento y alimenticio, el consumo de estos excitantes debe de hacerse de manera supervisada, y trata de que su ingesta se haga sólo en el periodo de búsqueda de la definición muscular,una vez alcanzados tus objetivos es mejor que abandones el consumo regular de éstos. Su uso y abuso en personas de riesgo como mujeres embarazadas, personas obesas, hipertensas, puede ser altamente perjudicial para su salud.
Otro empujoncito que puedes utilizar es algún suplemento quema grasa cómo la L-cartinina o los llamados “fat burners” que dicho sea de paso por sí solos no funcionan, hay que combinarlos con ejercicio y alimentación balanceada.
Nuestro cuerpo es una máquina perfectamente diseñada, a medida que mejoramos nuestra condición física, se producen en nuestro organismo cambios a nivel celular que mejoran la obtención de energía, lo que nos permite ir poco a poco quemando más grasa de manera eficiente, por lo que conforme pasan las semanas y sigas con tu plan de entrenamiento para la definición muscular, vas a ver como se van notando los resultados.
Lo importante en todo esto es fijarnos una meta y esforzarnos con disciplina para alcanzarla y sentirnos orgullosos de los resultados obtenidos fruto de nuestro esfuerzo.
¡Ahora sí! ¿Cuándo quieres empezar?
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¡Nos encontramos en la próxima!
Besos,
Marce.